Querido J

Esto es como cuando empieza algo, y no sabes por qué
ni como evitarlo,
así es contigo.

Pese a ello, aquí estoy intentando escribir con la mano temblorosa
algo que llegue a describirte,
aunque ni todas las palabras del mundo
podrían llegar a estar a tu alcance.

Siempre he pensado en huir y dejarlo todo atrás,
pero des de que "todo" lleva
tu nombre y apellidos,
quedarme sin todo ya no es una opción.
Si de mi dependiera, no dejarías de ser
el postre que se adivinaba.

Te confieso que
cuando se trata de ti,
no me salen las palabras
balbuceo y me atraganto.
Pero,
no me preguntes si estoy enamorada,
no tiene nada que ver.
Alomejor un día de estos dejo de escribirte,
como llevo haciendo des de que te conocí.
O te escribiré solamente cuando tenga necesidad de hacerlo.

Si, te quiero,
pero a medida de que te quiero se me van haciendo
innecesarias las palabras,
tengo que saber que no es indispensable el decírtelo
¿Comprendes?

Si tu no fueras tu,
no diría esto,
quiero oír tu amor con su voz,
tocarlo con su carne,
aceptarlo como es,
desnudo y libre.

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