Ida de olla
Memorias de una enferma mental Yo no escribo tio, que a mi se me va la olla, como en la que hago la comida a las 3 AM para servirtela calentita en tus sueños. Aquí estás en territorio de la "pirada" "chiflada" "está como una cabra" por eso no llegas a alcanzarme y que no, no pasa nada joder (solo la vida). Que la sociedad ha tenido que excluir en ocasiones a los enfermos mentales del conjunto, tal vez aquí podemos observar el punto de encuentro entre la figura del demente y del escritor. Van Gogh arrancándose la oreja, Verlaine intentando prender fuego a su esposo, y siempre vuelvo a Bukowski... Jovenes escritores; bebed mucho, joded mucho y fumad muchos cigarrillos. Los viejos si aún seguís vivos, no necesitáis consejos.