Ida de olla

Memorias de una enferma mental

Yo no escribo tio,
que a mi se me va la olla,
como en la que hago la comida a las 3 AM para servirtela calentita en tus sueños.

Aquí estás en territorio de la
"pirada"
"chiflada"
"está como una cabra"
por eso no llegas a alcanzarme y que no,
no pasa nada joder
(solo la vida).

Que la sociedad ha tenido que excluir en ocasiones a los enfermos mentales del conjunto,
tal vez aquí podemos observar el punto de encuentro entre la figura del
demente
y del
escritor.

Van Gogh arrancándose la oreja, Verlaine intentando prender fuego a su esposo, y siempre vuelvo a Bukowski...
Jovenes escritores;
bebed mucho,
joded mucho y
fumad muchos cigarrillos.
Los viejos si aún seguís vivos,
no necesitáis consejos.

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